Este proyecto, desarrollado por un grupo de profesoras y profesores del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universidad de Granada, parte de un planteamiento común en torno al significado de nuestra labor. Más allá de la preparación lingüística y didáctica de nuestro alumnado, nos preguntamos dónde quedaba el ámbito de los valores, la ética en el trabajo, el desarrollo personal y profesional de los futuros docentes. Volvimos entonces la mirada a una serie de colegas europeos con quienes que veníamos colaborando a través de acciones conjuntas y proyectos Comenius. Descubrimos en el contexto sueco, por ejemplo, un enfoque holístico que tiene en cuenta a los trainees (o futuros docentes) tanto desde el punto de vista cognitivo como afectivo, lo cual iba en la línea de lo que nos proponíamos hacer: la formación impartida ha de tener un sesgo bastante más personalizado y más humanista. A partir de aquí pusimos en práctica un modelo de asesoramiento del alumnado de Magisterio de Lengua Extranjera en el que son los participantes quienes toman conciencia de su propia evolución profesional. Además, tenemos muy en cuenta la competencia existencial, concepto que incluye aquellos factores educativos que inciden en el desarrollo del alumnado, tanto en el plano personal como social (emociones, valores, actitudes...)
